Asociacionismo frente a los desafíos del sector agroalimentario
Durante la jornada, responsables de cooperativas, productores y expertos reflexionaron sobre innovación, gestión y sostenibilidad en el medio rural

El pasado 6 de mayo, el Grupo AN celebró una jornada técnica centrada en el asociacionismo como herramienta estratégica para afrontar los retos del sector agroalimentario. Organizada con el propósito de reforzar el conocimiento sobre el modelo cooperativo, la actividad congregó en Mercazaragoza a productores primarios y responsables de cooperativas de Aragón y a expertos en el área del asociacionismo. El evento, que estuvo dividido en dos sesiones de trabajo, abordó tanto la filosofía del cooperativismo como su dimensión económica y empresarial, subrayando la innovación como palanca esencial de competitividad.
Iñaki Fernández López-Zuazo y Ane Eizmendi, investigadores del MIK, Centro de Investigación en Gestión Empresarial, Innovación y Emprendimiento que está adscrito a la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, impartieron el primer bloque de la jornada en el que trataron el marco social de las cooperativas, incidiendo en las bases de la gestión empresarial cooperativa y en la innovación como factor clave de competitividad.
Por su parte, desde la empresa Senai, Puy Ugarte, David Hacha y Pedro Martínez, trataron el marco económico de las cooperativas. Para ello, abordaron temas más técnicos relacionados con la gestión, como la relevancia de los órganos de gobierno y sus competencias, el estudio de los principales ratios de los balances, la cuenta de pérdidas y ganancias o las auditorias. Pero, más allá de los contenidos teóricos, lo que marcó el desarrollo de la actividad fue la implicación activa de los asistentes y el valor añadido del intercambio de experiencias.
Juan Pueyo, delegado del Grupo AN en Aragón, valoró positivamente la jornada: “Las sensaciones han sido muy buenas, con una alta participación y un ambiente muy enriquecedor”. Para el delegado, el mayor valor del encuentro fue la creación de redes: “Nos ha permitido conectar agricultores con responsables de cooperativas, compartir preocupaciones comunes y reforzar el hecho de que contar con una estructura grande nos hace más competitivos”.
Uno de los focos principales de la actividad fue la reflexión sobre las tendencias de consumo y la capacidad del sector para adaptarse a ellas. En este sentido, se abordó cómo las cooperativas pueden actuar como dinamizadoras del entorno rural, ayudando a fijar población y empleo. Juan Pueyo destacó el valor de “compartir problemas para buscar soluciones conjuntas. Muchas veces, las preocupaciones ya existen entre los agricultores, pero verbalizarlas y analizarlas en grupo permite avanzar hacia propuestas colectivas”.
Desde una perspectiva más técnica, José Luis Gallego, gerente de la Cooperativa del Campo Santa Leticia de Ayerbe, en Huesca, y asistente al curso, aportó su visión sobre la importancia de la formación empresarial: “La segunda parte de la jornada se ha centrado en las competencias básicas necesarias para la gestión de una cooperativa. Analizamos ratios económicos, cuentas anuales y balances, herramientas imprescindibles para que los miembros de los consejos rectores entiendan cómo se gestiona una entidad cooperativa”, explicó.
Además, la jornada abordó el tema del relevo generacional, un reto especialmente acuciante en el medio rural. “Nosotros acabamos de aprobar un banco de tierras para facilitar ese relevo y asegurar la continuidad de las explotaciones. Pero falta un itinerario formativo adecuado para jóvenes agricultores, ya que no hay una formación profesional específica que los capacite de manera efectiva”, lamentó Gallego.
También asistió Toño Romé, presidente de la Sociedad Cooperativa Aragonesa Gallicum de Zuera, de Zaragoza, quien valoró el enfoque didáctico de la jornada: “Solemos asistir a diversas formaciones, pero este curso ha destacado por su claridad y por la forma tan amena de impartirlo”. Además, el presidente hizo hincapié en el papel de la innovación como motor del desarrollo cooperativo: “Formar a los consejos rectores y a los mandos intermedios en la filosofía cooperativa es clave. Desde nuestra experiencia en el Grupo AN, hemos visto cómo una estructura grande permite ir más allá de la operativa básica de una cooperativa y avanzar hacia dinámicas más ambiciosas e innovadoras”, señaló. A su juicio, jornadas como esta son esenciales para “hacer empresa, hacer equipo, y reforzar la idea de que todos somos partícipes y responsables del rumbo que tomamos”.
Al finalizar la actividad, que contó con la cofinanciación de la Unión Europea y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los participantes coincidieron en destacar el carácter práctico y colaborativo del encuentro, que les permitió ampliar conocimientos y fomentar la creación de redes.


