Desciende la superficie de maíz
La superficie de cultivo dedicada al maíz se reduce en España por segundo año consecutivo
Por segundo año consecutivo, España presenta una menor superficie dedicada al maíz, según el último Avance de superficies y producciones de cultivos publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El informe cifra esta superficie en 249.000 hectáreas, lo que supone un descenso de en torno al 20 %, con respecto a la de 2022.
Esta campaña se ha desarrollado en un año extremadamente cálido en España, como se desprende del informe anual realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET): 2023 fue el segundo año más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, por detrás tan solo de 2022, que resultó 0,2 °C más cálido que 2023.
CASTILLA Y LEÓN
Tanto el descenso de la superficie como la climatología han afectado de manera diferente en las distintas zonas donde opera el Grupo AN. En la provincia de León, principal productora de maíz de España, las hectáreas de siembra se redujeron hasta las 71.000 debido a las exigencias de rotación de cultivos de la Política Agraria Común.
El tiempo estable adelantó la cosecha de maíz en la provincia, según explica Roberto Martín, responsable de Cereales del Grupo AN en Castilla y León: “En el Páramo leonés la cosecha comenzó temprano, a principios de octubre, pero ha sufrido muchas ralentizaciones debido a las precipitaciones, que han ido paralizando el trabajo de campo. A día de hoy queda por cosechar en torno al 20 % de la superficie”. A pesar de estas complicaciones, celebra que los rendimientos están siendo buenos: “Las medias de los regadíos modernizados por aspersión están aproximadamente en 15 toneladas secas por hectárea, aunque en las parcelas de riego a manta o a pie tenemos una reducción de entre un 25 y un 30 %”.
NAVARRA
Al igual que en León, la superficie dedicada al maíz en Navarra se ha reducido considerablemente con respecto al año pasado: “El descenso ha venido motivado principalmente por el tema de la PAC. En muchas parcelas se han sembrado otros cultivos, como guisantes, para cumplir con la rotación”, explica Luis Miqueleiz, técnico de Cereales del Grupo AN. Afortunadamente, en Navarra el maíz se ha podido cosechar en buenas condiciones: “La cosecha ha sido bastante rápida, empezó temprano y se ha desarrollado de forma continua, sin grandes parones.
Un pequeño porcentaje quedó para diciembre, pero se ha recogido todo dentro del año 2023”. Los resultados en Navarra varían en función de la zona: “En el valle del Arga han tenido buenos rendimientos y en algunas zonas del Aragón también, pero donde ha caído pedrisco, como Carcastillo, Mélida, Caparroso o Murillo, los rendimientos se han visto bastante afectados”.
ARAGÓN
En el caso de Aragón, lo que más ha afectado a esta campaña ha sido la falta de disponibilidad de agua, el calor y el cambio a variedades de ciclos más cortos, tal y como expone José López-Duplá, técnico de Cereales del Grupo AN en la región: “Tenemos una reducción de entre el 40 y el 45 % de la superficie sembrada, por dos cuestiones: la falta de agua en los pantanos, que hizo que las comunidades de regantes no tuvieran agua para repartir, y las lluvias de mayo y junio, que impidieron que se cosechase la cebada en su debido momento y retrasaron la siembra de las variedades de maíz de ciclo corto”.
La siembra tardía de estas variedades, ya de por sí menos productivas, y el calor, han dado como resultado unos rendimientos que, aunque se han recuperado con respecto a la última campaña, continúan por debajo de la media.
A pesar de todo, la cosecha en la región se ha desarrollado sin dificultades: “Comenzamos pronto y, aunque hubo un parón por lluvias en otoño, no ha sido una cosecha incómoda, ha sido bastante rápida. Además, al haber menos superficie de cultivo, teníamos las máquinas disponibles para cosechar”, señala López-Duplá.
Esta campaña se desarrolla en un contexto complicado para un país deficitario en maíz como es España, debido a la presión que ejerce la llegada de grano de países exportadores de maíz, como Ucrania y Brasil, que está provocando una bajada de precios con tendencias muy acusadas.
